Septiembre siempre ha sido el mes de los reinicios, el periodo en el que empezar de nuevo y la piscina te ayudará a hacerlo de la mejor manera.
¿Cuántos de ustedes ya están pensando en septiembre? Los que dicen que no, están mintiendo. Septiembre siempre ha sido idealizado como el mes de los reinicios, del “cambio de vida”.
Es ese período, quizás junto con enero, en el que sentimos las ganas más fuertes de empezar de nuevo, volver al juego, revisar nuestras vidas para mejorarlas. Y ciertamente más que el primer mes del año, septiembre es el mes en el que las personas deciden volver a los deportes.
El deporte debe ser una parte central de la vida de todos, porque el deporte te hace libre, te ayuda a llevar una vida saludable, a sentirte mejor físicamente y sobre todo psicológicamente. El deporte es el arma extra para afrontar la rutina diaria y superarla, día tras día, dificultad tras dificultad. Solo aquellos que han intentado hacer deporte realmente y con constancia y continuidad, saben de lo que estamos hablando, porque el deporte es algo que en realidad no se puede explicar con palabras.
¡En Septiembre haré natación!
Si eres de los que se han propuesto poner un punto y empezar de nuevo en septiembre para intentar mejorar la calidad de tu vida, sentirte mejor y, aunque sea por unas horas a la semana, barrer cualquier preocupación de tu cabeza, ¡entonces prueba a nadar!
Todos los deportes son extraordinarios, te ayudan a llevar una vida mejor, te ayudan a liberar el estrés que te causa la vida diaria, pero la natación tiene una cosa más que ningún otro deporte tiene: la ausencia de gravedad.
A partir de septiembre recuperaré mi vida, ¡nadaré!
Nadar en una piscina facilita la sensación de libertad, ligereza y el agua siempre hace la magia de liberar tu mente. Sean cuales sean tus preocupaciones, porque es un hecho desafortunadamente, todos tenemos preocupaciones, importantes y menos importantes, se disolverán por completo durante la natación.
Hay quienes piensan en problemas laborales, quienes piensan en plazos, en problemas de salud, en los años que se suman, en la incertidumbre del mañana, en la carrera, en la familia. Tal vez podríamos continuar para siempre y esto es quizás también porque, en parte, creamos problemas y preocupaciones en algunos casos incluso un poco por nuestra cuenta. Nada es seguro en la vida, excepto que nadar y nadar te ayudará a aligerar tus pensamientos, sentirte renovado, vigorizado y sorprendentemente más fuerte, más listo para amortiguar los problemas de la vida cotidiana.
No es cierto que nadar dando vueltas en una piscina sea aburrido, porque ese camino que harás y por el que volverás una y otra vez de un lado a otro siguiendo esa línea azul en el fondo, de alguna manera te dará alivio.
Y participar constantemente en el entrenamiento, día tras día, semana tras semana, mes tras mes, con el objetivo de mejorar una y otra vez, te ayudará a ser más fuerte en la vida cotidiana. Si confías en que septiembre es el mes adecuado para cambiar, empezar de nuevo y recuperar tu vida, confía también en la natación y la piscina, porque no traicionarán tus expectativas.
Si, por otro lado, no sabes cómo empezar, te aconsejamos de leer uno de nuestros artículos anteriores:
VUELTA A LOS ENTRENAMIENTOS TRAS LAS VACACIONES
Encontrarás consejos para tu vuelta a los entrenamientos tras las vacaciones veraniegas.